“El área de extensión va a tener un significado muy especial en el futuro inmediato. En el momento en que el capitalismo global pretende reducir la universidad en su carácter funcionalista y trans-formarla de hecho en una amplia agencia de extensión a su servicio, la reforma de la universidad debe conferir una nueva centralidad a las actividades de extensión (con implicaciones en el currículo y en las carreras de los docentes) y concebirlas, de modo alternativo al capitalismo global, atribuyendo a las universidades una participación activa en la construcción de la cohesión social, en la profundización de la democracia, en la lucha contra la exclusión social, la degra¬dación ambiental y en la defensa de la diversidad cultural.”
Boaventura de Souza Santos.
La universidad del siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipatoria de la universidad
Se plantea al trabajo de la extensión como a los procesos interactivos donde cada actor aporta sus saberes y todos aprenden. El objetivo que nos convoca es la educación entendida en un sentido amplio para nuestros estudiantes, no solamente en los campos disciplinares conocidos o comprendidos como tradicionales, sino en una educación integral que tienda al respeto, a la inclusión y fundamentalmente al diálogo, respetuoso, considerado y que pone en valor las voces con las que construye comunidad.
Sobre la base del diálogo y de la comunicación de saberes es que se ha ido estableciendo progresivamente el posicionamiento de la extensión en el BBA.
Considerar al sujeto en sus capacidades de decisión, de elección y de participación es una de las bases en la que se sustenta este bachillerato. No se concibe al estudiante como un depositario de contenidos, sino como a sujetos cognoscentes, protagonistas de sus procesos de aprendizajes, y abiertos y predispuestos a su vez, a nuevas situaciones de enseñanza. Construir procesos educativos desde esta perspectiva es elemental para pensar y repensar procesos en torno a la perspectiva de la extensión.
Tradicionalmente, la mirada de la extensión se relacionó como un ex-tender, es decir, relacionarse con un afuera, en donde ese afuera muchas veces se refería a trabajos de índole más asistencialistas. Las revisiones actuales se han abocado progresivamente a superar esta disociación y fragmentación de paradigma positivista, clasificatorio, encontrando en el diálogo, en el cruce, el enriquecimiento de mutuo intercambio en torno a un perfil de trabajo solidario, consciente, y responsable del entorno social de los sujetos, comprendiendo la importancia de construir en comunidad respuestas y soluciones a problemáticas sociales. Esto implica, por cierto, una necesaria vinculación con el medio en principio, un diálogo con la realidad que conduce a dimensionar lo social desde lo insoslayable de la experiencia. Sin embargo, se trata de una experiencia no en un sentido anecdótico, pasado, inerte, sino como a la experiencia que construye: sentidos, ciudadanía, pertenencia, responsabilidad y compromiso social.
Ampliar el abanico de posibilidades en los que se puede aprender y enseñar queda constituido como una propuesta para sumar, por entender que es en la suma y no en la fragmentación disciplinar donde radica el potencial transformador de los procesos educativos. Se propone y se elabora una extensión para pregrado entonces como una otra oportunidad de aprender.
El Proyecto de Gestión 2018-2022 propone incorporar el perfil de la Investigación Educativa como un espacio más a explorar y profundizar sobre el camino ya transitado y valiosamente construido.
La participación en proyectos tanto de extensión, de producción como de investigación, está pensada como un aporte a la docencia y, consecuentemente, con un retorno al aula con perspectivas enriquecidas, robustecidas, con miradas otras y experiencias adquiridas. En este sentido, se implementarán dos convocatorias: Proyectos departamentales y Proyectos P.E.I. (Producción, Extensión, Investigación).